Minería. El gran desconocido.
Economía tradicional, Historia
CRÓNICA MINERA DEL VALLE.
(Texto e imágenes iniciales Jose Etxegoien)
Artzibar ha tenido una pequeña industria que en su momento fue importante, aunque hoy día esté totalmente olvidada.
Los recientes descubrimientos de un poblado y una calzada romana en el sector del río Urrobi han abierto las puertas a la posibilidad de que los romanos ya explotaran alguna mina en este valle, dado que era uno de los objetivos fundamentales en sus conquistas.
Por la documentación sabemos que al menos desde el siglo XIV se explotaron diversas minas hasta comienzos del siglo XX. No parece que dejaron mucha riqueza en la zona, pero hubo momentos en que la explotación tuvo su importancia, dejando al menos jornales y gastos.
Desde el siglo XIV se documentan ferrerías en Orotz Betelu, en su barrio de Olaldea. Las minas de hierro estaban cerca de la producción, e incluso en el siglo XIX y principios del XX se siguieron explotando. En ese siglo XIV se explotan minas de cobre y plata en las márgenes del río Urrobi, que parece que fueron abandonadas y vueltas a explotar en el siglo XIX, con no demasiado éxito o al menos baja producción.
Dadas las divisiones administrativas actuales, para conocer más el tema lo subdividiremos en dos, el entorno del río Urrobi y la zona de Orotz Betelu, hoy día desgajado del valle.
Anales de minas, 1846
Los primeros datos de minería en Artzibar nos remontan al siglo XIV cuando comienzan a explotar minas en el valle, en Olaldea, barrio de Orotz Betelu, y en los alrededores del río Urrobi: Urrobi, Imizkotz, Lusarreta…
En 1338 llega a Navarra Paolo Girardi para hacerse cargo del puesto de maestro de minas del reino. En 1340 firma un contrato de arrendamiento de las minas de Urrobi e Imizkotz, por el cual el rey recibiría 1/6 del mineral de cobre y plata que se extrajera, pero Girardi no cree que se pueda empezar hasta marzo de 1341. Leemos en su informe estos datos, escrito en francés antiguo:
«Les minieres de Navarre qui sont descouvertes jusques au jour d’uy, qui est Samedi XIIIe jour de may, l’an MIL CCC XL son cestes: Premierement la miniere de Urrovy. L’autre si est la miniere dessouz la ville de Miscoz et peut estre loingn de celle d’Urrovy la quarte parte d’une lieu, et est d’argent et de cuivre, bone mais la quantite ne se peut encore dire. […] Je di que a moi Paule me semble que Monsire le Roy de Navarre n’a plus mestier de moi quant est pour le minier d’Urrovi. Et pour ceste reson que le dit minier d’Urrovi est essaye, et la mine aussi, et est bien drecie et fuste, en maniere que quelque ouvier qui viengne peut ouvrer et faire profit pour le Roy mon sire.»
Parece que el filón de plata se acabó pronto y se siguió con el cobre. Girardi trabajó hasta 1343 en que se fue del reino, seguramente viendo que ya no eran rentables las minas, siendo sustituido por Marco de la Fe. El investigador Iñigo Mugueta localiza la mina de Imizkotz, (hoy día hay un sendero balizado), en la subida al pueblo. La de Urrobi la localiza al NE de Lusarreta, en las minas del siglo XIX. Para la descripción del complejo minero que se construyó y de los trabajadores que estuvieron, seguimos a Mugueta, a partir de los datos facilitados por Girardi, (Mugueta, 2005):
“Los datos conocidos dan idea de la construcción de un complejo minero de considerables dimensiones en las proximidades del yacimiento: varias casas, cobertizos, un palacio para residencia de los maestros mineros, un horno, diversas canalizaciones, carboneras, y un molino en el curso del río, conformarían el conjunto. Se trató sin duda de importante trabajo y de la movilización de diversos e importantes recursos naturales, en especial madera y piedra procedentes de entorno cercano. Girardi planteó al rey una explotación en la que participarían hasta treinta y siete personas, entre maestros de gremios diversos, braceros, y mujeres. […] Las personas y actividades propuestas por Girardi para trabajar en la mina de Urrobi eran los siguientes: cuatro obreros mineros para trabajar dentro de la mina; cuatro hombres para servirles; cuatro hombres para sacar fuera de la mina el mineral y la tierra extraída; dos hombres para vaciar los cestos en los que se saca la tierra y el mineral; un ferrero y un fusteur, para quemar y separar el mineral; tres días por semana de animales para llevar el mineral al molino; dos hombres para desmenuzar el mineral antes de ser enviado al molino; un hombre para moler el mineral y tener bien aparejado el molino; tres mujeres para lavar el mineral; cinco mujeres para servir a las dos anteriores y para servir el lugar; cuatro maestros para afinar la plata y el cobre; dos leñadores; y dos bestias para desplazar los troncos que corten los leñadores.”
Girardi añade entre los trabajadores a siete carboneros durante medio año. Seguimos con Mugueta en la descripción de los trabajos que se realizaban:
“Al parecer la mina de Urrobi contaría con dos bocas y, por lo tanto, al menos con dos galerías donde trabajaban los maestros mineros y sus ayudantes. Algunos peones a su servicio sacarían el metal de la mina para que éste fuera despojado de la tierra que lo acompañaba y de otros materiales anejos por golpeo. No es posible conocer con certeza la composición de este material inicial. En principio los terrenos colindantes están compuestos de roca caliza, y el mineral aparece asociado en ocasiones a grandes bloques de esta roca. Además, las vetas de plata suelen estar asociadas a otros minerales (plomo, cobre o zinc), o a compuestos de azufre. En el caso de las minas de Urrobi se sabe que se obtenía, además de plata, cobre y azurita (un carbonato de cobre hidratado). La presencia de los anteriores compuestos sulfurosos en las minas de Urrobi también es evidente puesto que ellos son los que producen, de modo natural, la aparición de la azurita.
Esta roca compleja, era desmenuzada – como se ha dicho –, antes de ser llevada al molino y más tarde quemada. El molino se encontraría en el río, a más de un kilómetro de la mina, en el prado de Urrobi, y se haría necesaria la participación de animales para trasladar el mineral. Sobre el molino tampoco hay noticias precisas. Las obras más costosas se realizaron en torno a él, para canalizar en su dirección las aguas del río y de algún torrente próximo. Debía de ser un molino que articulaba un mazo sobre un yunque con el fin de “moler” el mineral. No sería muy distinto del mazo o martinete de una ferrería clásica, pues su función era la simple molienda. De aquí se obtendría un material desmenuzado, pero no puro. Para la obtención de la plata sería necesario su afinación o separación de las impurezas que no habían podido ser retiradas por simple percusión, ya fuera ésta manual o mecánica.”
Mugueta apunta la posibilidad de que el molino citado, que tendría un martinete como el de las ferrerías para desmenuzar el mineral, pudo ser reciclado convirtiéndose en el molino de Saragueta, que se encuentra río arriba, hoy día la piscifactoría llamada venta de Arrieta.
En 1357 se realizan nuevos intentos para encontrar cobre en la zona, y en los años 1362-63 el maestro de minas Brace de Florencia está trabajando en la mina de cobre. El Rey Carlos II ordenará a los valles vecinos hacer carbón e ir a trabajar para la mina una vez a la semana a las órdenes de Brace:
“A los alcaldes, iurados et conçeios de las villas et logares de Val d’Arçi, de Val d’Erro et de Aezquoa, et a cada uno d’eyllos, salut. Bien sabedes como vos auedes otorgado de traer et carriar el carbon et fusta a nuestra minera de Vrroui vn dia en la semana, por tal que el dicho carbon sea fecho en logares menos daynosos a vosotros…”.
Por encargo del rey, en julio de 1392 salió una “expedición” de Iruñea con varios maestros de minas alemanes para investigar la posibilidad de explotar algunas minas navarras.Tras andar por Labaien, Doneztebe o Berroeta.. el 21 de junio Ulric el Viejo llega para investigar nuevamente las minas de cobre y plata de Urrobi. Las muestras se llevaban a Iruñea donde se analiza su riqueza, pero no hay muchos más datos de esos años.
En 1407 vuelven a aparecer gastos por las investigaciones en Artzibar. Seguimos el documento:
“Miguel Lópiz d’Aoiz nuestro colector […] fezo cabar et obrir en el lugar de Arci ciertas obras mazonadas de piedra et d’algamasa en los meses de novimebre et diciembre postreramente pasados, en entencion de trobar alguna intrada de mineras de metales. En la quoal obra eill con un notario et cierto numero de obreros mazoneros et braceros continuaron XIIII dias, comenzando XXVI dia de noviembre et finidos IX dias de diciembre […] en la cueva que Diego d’Urtubia faillo en Arci, do se dicia que se debia faillar cierto tesoro o algo, et el Seynnor Rey mandó se buscase”.
Siglo XIX-XX. Minas de Valcarlos, Espinal y Arrieta. En los términos y jurisdicciones de los Pueblos de Valcarlos, Espinal y Arrieta se hallan siete minas de cobre: las principió á beneficiar D. Tomas de Ciganda; pero habiéndolas denunciado D. Bernardo de la Rumbe, vecino de Lunvier, en el Reyno de Navarra, se le concedió facultad para beneficiarlas, con exclusion de otra qualquiera persona, por término de diez años, para lo qual se expidió la correspondiente Real cédula con fecha de 13 de Mayo de 1755.
Sobre las rentas de la Corona, 1808
No hay muchas noticias posteriores, hasta mediados del siglo XIX, en que Madoz cita cuatro o cinco pequeñas minas de las que se extraía cobre, la referencia citada es de 1846, y otra de 1851:
“Bajo los auspicios de D. Pedro Esteban Garriz, á quien la España debe el descubrimiento de las riquísimas minas de Hiendelaencina, se ha formado aquí una sociedad denominada La Pamplonesa, que explota por de pronto dos minas en la jurisdicción de Luzarreta (valle de Arce), y parece que se prometen resultados felices. Bien se necesita alentar este ramo, siquiera para dar ocupación a muchos brazos, y que vivan los habitantes de tan míseras montañas”.
Un informe de 1850, describe los trabajos realizados en Artzibar, en Arrieta y Lusarreta, citando además una mina en Aurizberri/Espinal:
“En jurisdiccion de Arrieta (Navarra) se ha establecido un pequeño horno de fundicion de cobre y otro de destilacion para el beneficio de los minerales de azogue, que aunque en poca cantidad hasta ahora, y asociados a minerales de cobre, se encuentran en las minas de Urrobi, en la misma jurisdiccion, y en la denominada Escabrosa, término de Espinal en el valle de Erro. Estos criaderos son filones de cuarzo con cobre vitreo abundante en algunos puntos, pero mas comunmente se encuentra el cobre carbonatado verde y azul, este último viene á veces en hermosas cristalizaciones y en bolas de cristales, que recuerdan las que procedentes de Chessy, se ven en algunas colecciones mineralógicas. A pesar del tiempo que estas minas se hallan en trabajos puede decirse que sus criaderos están solo reconocidos en su superficie, pues hay una zanja de tres á cuatro varas de profundtdad, que sigue la cresta del filon en las minas de Urrobi, en una estension de mas de 200 varas, debiéndose haber reconocido por medio de galerías á distintos niveles, preparando así las labores; puesto que se presenta cortando la falda de una montaña. Es doloroso que se haya perdido tanto tiempo en unas minas que presentan tan buenos indicios. Recientemente se ha registrado cerca del pueblo de Lusarreta, en el valle de Arce, a unos tres cuartos de legua de las minas anteriores, un criadero parecido en la especie de sus minerales, al que en ellas se esplota, pero de mayor potencia, pues tiene mas de vara y media, sus minerales beneficiables se encuentran mas concentrados, y sus salvandas arcillosas de estraordinario espesor, estan impregnadas de carbonato de cobre, viéndose en ellas bastantes granos y vetas de dicha sustancia casi pura. Como esta mina está en sus principios solo se halla reconocida en una profundidad de 4 á 5 varas, pero se observa la cresta del filon en una estension de mas de 50.”
Arnaiz, que estuvo un tiempo trabajando en la fábrica de munición de Aezkoa, llamada de Orbaizeta, que en esa época ya sólo fabricaba lingotes de hierro, informa en el año 1853 que ha visitado una fábrica de cobre cerca de Arrieta y ve problemas en el proceso de transformación, “puede llegar el caso (y así lo he visto en la fábrica de cobre establecida en las cercanias del lugar de Arrieta, en Navarra) de que esté el viento tan saturado de agua que a medida que la temperatura va siendo mas intensa empieza á gotear por la busa concluyendo por apagar el fuego”. Dos años antes, en 1851, M. Abeleiba se encuentra en la zona trabajando con Górriz, y en Lusarreta observa las catas minerales. Realiza un buen informe describiendo los pozos, y aunque es un poco técnico, es interesante leer su larga descripción:
“Sobre las minas de azogue de la provincia de Navarra. Estan llamando la atencion en esta provincia los descubrimientos de minerales de azogue verificados en las jurisdicciones de Arive, y Garralda, valle de Aezcoa. Hace ya unos tres años que en las minas de cobre San Miguel, San Bartolomé y la Escabrosa sitas las dos primeras en jurisdiccion de Arrieta y Urdiroz, y la última en la de Lusarreta valle de Arce, se observó la presencia de algunas pintas de cinabrio diseminadas en el cobre sulfurado ó vitreo, que hasta entonces formaba el principal ó esclusivo objeto de aquellas labores. Tambien se notó el mineral de azogue mezclado en algo mayor cantidad y en estado pulverulento con las salbandas de aquellos criaderos, formados de una arcilla ferruginosa en la cual se encontraba enmascarado, y sin que pudiesen percibirse bien los marcados caractéres físicos con que se distingue esta especie mineral. Aunque la cantidad que se descubrió no era entonces bastante para constituir por sí sola el objeto de una empresa minera, hizo sospechar que, tal vez ecsistiesen en aquel terreno criaderos de esta rica especie que pudiesen ser con ventaja esplotados. […]
Observaciones que hizo en enero último á la sociedad minera la Pamplona, el Ingeniero de minas del Gobierno en Navarra, don Manuel Abeleira. […] Paso á describir el estado de las minas que por cuenta de la sociedad se trabajan. La llamada San Pedro 3.ª se halla á unas ochocientas varas al Oriente del pueblo de Lusarreta en el valle de Arce. Se presentó en la superficie un filon de cuarzo de cuatro pies de potencia con algunas pintas de cobre sulfurado, malaquita é indicaciones de sulfuro de mercurio ó cinabrio. La salvanda de este filon por la parte del pendiente tenia hasta quince pies de espesor, y tambien en ella se veian diseminados algunos puntos de carbonatos de cobre. En la calicata que se estableció reducida á un desmonte de diez varas de largo, otro tanto de ancho y siete de profundidad apareció el mineral mas compacto y beneficiable. La mala disposición del terreno no permitia establecer desde luego las labores dentro del criadero, y por esta razon se dispuso un pozo vertical en estéril distante ocho varas al Mediodía del punto reconocido en el filon, y sobre el Poniente de este. El pozo ha continuado hasta veinte varas de profundidad, y desde su fondo se ha hecho una galería al Norte á cortar el criadero, siendo la direccion de este de Levante á Poniente, inclinando muy pocos grados al mediodía. La galería cortó el criadero á las siete varas de corrida; pero en este punto el filon tenia solamente medio pie de potencia. Este espesor tan pequeño comparado con el que tenia en la superficie, obligó á que se continuase la galería del Norte, con objeto de averiguar si habia sido ó no cortado todo el criadero, verificado asi hasta unas diez varas mas, no resultó otra cosa que arenisca roja que es lo que forma la caja en el yacente. Con la conviccion de que el deposito mineral se hallaba completamente cortado se abrieron galerías de prolongación al Levante y Poniente; en la primera se vió que el filon iba ensanchando y mineralizándose. Desde las seis á las ocho varas de su corrida tiene ya dos pies de potencia con aumento de minerales beneficiables, respecto á los que se observaron en la superficie; siendo notable el aumento del sulfuro de mercurio que, casi imperceptible en la superficie, se presenta á la citada profundidad rellenando en estado pulverulento hoquedades de consideracion. La salvanda del pendiente tiene cinco pies, y en ella se observan algunos carbonatos de cobre y venas ó ramificaciones procedentes del filon. En la galería del Poniente existe muy poco mineral, y por esta causa se ha suspendido por ahora, abriéndose un pozo interior en la galería de Levante en el ensanche del filon, el cual ha de seguir reconociendo el criadero á profundidad, al mismo tiempo que, la galería del Oriente reconoce en su direccion la masa de mineral que se ha presentado.
En la mina dudosa, sita tambien en la jurisdiccion de Lusarreta; á unos tres cuartos de legua al Oriente de la anterior, se reconoce un filon análogo en todas sus circunstancias de yacimiento y constitucion al que se esplora en San Pedro 3.ª Es la continuacion por la parte de Poniente del criadero que se esplota en la mina nombrada la Escabrosa propia del Señor Castilla. Hasta ahora no hay mas trabajos que una calicata en zanja de unas doce varas de longitud, practicada en la cresta del filon, que se observa en la superficie. En un punto mas bajo, y distante del anterior cien varas al Oriente, se sigue una galeria para su reconocimiento en longitud, al mismo tiempo que va ganado profundidad. En la actualidad el filon se presenta pobre; pero debe continuarse esta clase de investigacion, y mas adelante, cuando el trabajo haya ganado mas longitud, se dispondrá un socabon estéril, perpendicular al criadero, veinte varas á cortarle en la vertical del punto que se encuentre mas mineralizado. Todo esto en la suposicion de que los trabajos actuales no indiquen otra labor que sea mas conveniente.
Por esta pequeña descripcion se conoce á primera vista que las minas San Pedro 3.ª y la dudosa se hallan en el periodo que se denomina en minería de esploracion y reconociminento. Los resultados que estos trabajos han dado hasta el dia, son demostrar que en esta clase de criaderos el mineral beneficiable va aumentando con la profundidad, como en general sucede. Hasta ahora no se ha hecho en aquel punto, donde tantos motivos hay para esplorar, ninguna investigacion en regla. Yo he visto en todo aquel terreno cinco filones semejantes en su posicion y estructura, sin contar con el de mercurio, que se esplota en Santa Cecilia Navarra, que parece tambien contemporáneo; todo lo cual prueba la existencia de un sistema, tal vez muy importante, que es preciso esplorar y reconocer. […]
ALGUNOS PERMISOS DE MINAS DEL SIGLO XIX.
Del siglo XIX y principios del XX encontramos varios informes de denuncias de minas en el valle, unas se abrieron y otras ni se explotaron, las cuales resumimos según los datos aportados en cada informe:
ARRIETA. Mina la “Iluminada”. Esta mina de hierro está denunciada en 1901 por León Saenz del pueblo de Agurain-Salvatierra, en Araba, y como apoderado está Manuel Sanchez de Iruñea. Se encuentra en el término de “Ellegas” (¿Ilarre?), rodeado de comunal. El punto de partida para el marcaje de la zona de explotación será el kilómetro 41 de la carretera Auritz-Iruñea, (carretera actual). Parece que en 1902 se le devuelve el dinero del ingreso por dar de baja la mina.
LUSARRETA. Mina “La serpentina”. Denunciada en 1851 por Pedro Esteban Gorriz, de Subiza y vecino de Iruñea. Lo representa el vecino de Lusarreta Balbino Marteache. La mina está situada en el “llano de Oncaneta”, lindando por todas partes por el “prado de San Paú”, y es terreno propiedad de “la casa Garaico. Se encuentra descubierto el criadero ó mineral referido en simples calicatas.”
(Ver biografía de Pedro Esteban Górriz en personajes).
Mina S. Pedro 4º. Esta mina de cobre y otros metales fue denunciada en 1859 por Manuel Solis vecino de Iruñea. Estaba situada en un campo de Jose Angel lindando “al N. y O. con Monte del Pueblo al S. con las mencionadas tierras de Angel y al E. con el camino que se dirige desde el pueblo de Burguete”.
Mina “S. Pedro”. Mina de cobre denunciada en 1882, situada en “Oyanerreca”. También se cita “Aldapa”, y se indica que está cerca del punto kilométrico 44 de la carretera Iruñea-Auritz (actual carretera vieja). Lo firma el ingeniero Serafín Baroja, padre del escritor Pío Baroja, que anota: “En los escombros de un trabajo antiguo impracticable se hallan minerales de cobre carbonatado (malaquita y azurita) y en las fracturas recientes alguna de las variedades de cobre gris. Las rocas del terreno son areniscas de la formación Triásica.”
NAGORE. Mina de “San Julián”. Mina de cobre y otros metales denunciada en 1851 por José Antonio Aristi, vecino de Iruñea, a nombre de Miguel Zubiri, natural y vecino de Nagore. El lugar es propiedad de Zubiri, en el término de “Malaco”, (¿Malatu?).
SARAGUETA. Mina de “Amelia”. Mina de cobre y otros metales denunciada en 1851 por Lucas Legasa natural de Lakabe y vecino de Saragueta. Es terreno comunal y linda por E y O con campos de su propiedad, en el N. con comunal y en el Sur con comunal de Urdirotz.
URROBI. Mina de “Santa Rita”. Mina de cobre y otros metales denunciada en 1851 por Pedro Esteban Gorriz, y como apoderado Balbino Marteache de Lizarra-Estella, vecino de Lusarreta. Dice que está en Urrobi “jurisdicción de Arrieta”, aunque afirma que el terreno es de tres pueblos: Arrieta, Imizkotz y Urdirotz. Linda al norte con un campo de José Javier Palacios, al sur con el monte Urrobi, al este con campo de Juan Francisco Espinal, y al oeste con un campo de Inda.
Mina “Petrita”. Denunciada en 1851. Petición de Eusebio Euleche, vecino de Iruñea, teniendo como representante al vecino de Urdirotz Juan José Goñi. La mina está en Urrobi y “linda por el N. con otra mina de Braulio Vicente Castilla vecino de esta ciudad, al O. con pieza de Inda del lugar de Arrieta, por el S. con término redondo de las citados pueblos de Urdiroz, Arrieta é Imizcoz, por el E. Con pieza de Iriarte de Imizcoz. Se encuentra descubierto el criadero ó mineral referido […] cuyo descubrimiento se hizo con simples calicatas”.
Mina “La Flora”. La denuncia en 1851 Braulio Vicente Castilla de Iruñea, y le representa el maestro de Arrieta, Juan Cruz Elizalde. Dice que es una mina de hierro y otros metales en el despoblado de Urrobi, que “linda por Norte con la mina llamada S. Bartolome perteneciente á d. Juan Angel Zabala, vecino de esta ciudad, por sud con Monte de Urrovi, por Este con Monte del pueblo de Imizcoz y por oeste con campo llamado de Inda, perteneciente á Jose Javier Palacios vecino de Arrieta. Se encuentra descubierto el criadero ó mineral referido de que acompaño muestras, cuyo descubrimiento se hizo en simple calicata.”
Mina “S. Miguel”. La denuncia en 1853 Nicolás María Echeverria de Iruñea, y le representa Francisco Undiano de Iruñea y vecino de Arrieta. El apoderado de Nicolás indica que se ha disuelto la sociedad “La Fortuna” que tenía el derecho de la mina y pide a nombre de Echeverria la posesión de ese derecho. Se llamará igual que antes, y se ubica junto a la mina de S. Bartolomé. Su “descubrimiento se hizo por trabajos de pozos y galerías practicados en virtud de la concesión otorgada en 30 de junio de 1844”. La sociedad “La Fortuna” se constituyó en 1846 con cuatro vecinos de Iruñea y Antonio Espinal de Arrieta, y tuvo el derecho de las minas de cobre de S. Bartolomé y S. Miguel en Artzibar, y “La Escabrosa” en Aurizberri-Espinal. Se indica que para ese año 46 ya habían hecho gastos con los primeros trabajos de “construcción de una presa, hornos de fundicion, compra de utensilios y otros”.
Mina “La culebra”. Denunciada en 1851 por Braulio Vicente Castilla de Iruñea y en 1857 por Francisco Undiano, vecino de Iruñea. Dice el peticionario que la denunció en 1857, pagó las tasas, y “á hecho los reconocimientos y trabajos sin resultados para su continuación por lo que la abandona”. Pide en 1859 se le devuelvan las tasas. Al margen anotan a lápiz que se le devolvió el dinero.
Mina “Los 3 amigos”. Denunciada en 1871 por Santos Aldaz, vecino de Eneriz y escrito en lápiz pone “abandonada en 1877”. Se ubica según el informe a 42 m. de la “arruinada ermita de Urrubi”, y según el plano muy cerca de la “fundición antigua” y a 200 m. encima del camino de Urrobi, donde están la “caseta de mineros” y la “casa cadena”. Anotar el topónimo “Asiategui” y “peñascal de Urrubi”. Firma el informe Serafín Baroja, padre del escritor Pío Baroja, que anota: ”existe una zanja antigua en dirección de Este á Oeste pero que por hallarse obstruída no permite reconocer el filon explotado en otros tiempos y que según los escombros que se ven en la superficie es de cobre carbonatado con ganga de cuarzo. Las rocas del terreno son arenisca rojas pertenecientes al terreno triasico. El punto de partida se halla en una zanja antigua distante doce metros al Sud de una fábrica derruida.”
Mina “S. Bartolomé”. Denunciada a finales de 1883. Se ubica en Urrobi, a unos metros de la casa llamada la Cadena. (ver mina de los Tres amigos). Firma el informe Serafín Baroja, que indica que “las rocas del terreno pertenecen al periodo triásico. El mineral beneficiable es pirita y carbonato de cobre.” Se cita el topónimo “Cillar-zuloa”, hoy día Zilarzilo.
Mina “S. Bartolomé 2”. Esta mina de cobre es denunciada en 1889, y está situada en término de “Cillar-zuloa”, mugante las estacas de demarcación con la anterior de 1883. El ingeniero afirma que “no se vió mineral al descubierto ni labor alguna dentro del perimetro demarcado”.
OTSA. Mina de “Lino”. Denunciada en 1851 por Juan Pedro Agirre de Luzaide-Valcarlos, vecino de Iruñea. La mina de cobre y otros metales está en “Mendigaña” en un terreno del vecino de Otsa Antonio Artozqui, que hará de apoderado. Linda con comunal por todas partes menos por el SO donde hay un campo de casa “Garaicoa”.
Juan Pedro Agirre (Luzaide 1798-Donibane Garazi 1875). Comandante de la tropa liberal de Luzaide, fue diputado foral en 1836 y 1840. Participó en empresas de la zona, como la primera empresa llamada Irati, con Bezunartea, que intentaron, con poco éxito, explotar la madera de la Selva. También entró en el mundo de la minería, con varias minas en Luzaide, Erroibar, Aezkoa, y al menos ésta en Artzibar.
Mina de “los cuatro amigos”. Denunciada en 1899 por Manuel Martínez, apoderado de Policarpo Sagasti vecino de Nagore. La mina de hierro linda por todas partes con común del pueblo, y en el oeste también con particulares. El punto de partida para el marcaje de la zona será “Gertubide, donde existe una piedra con una cruz”. Habrá denuncias de varios vecinos indicando que lindan con su propiedad.
1890. Un escocés en el Pirineo navarro. Txangoa fue durante el siglo XIX un centro de minería importante, Llegando a tener una fábrica con 30 trabajadores en una zona de difícil climatología. La fábrica estaba en la muga de Aezkoa, en el sector de Erroibar y las minas estaban en los dos valles. Fueron varios empresarios los que intentaron sacar cobre, e incluso plata, de esa zona, algunos eran de la tierra, de Luzaide, Zaraitzu… pero nunca terminó de funcionar.
En 1850, en gran parte con capital donostiarra, una empresa puso en marcha las minas y la fábrica para extraer cobre y algo de plata. Para purificar la plata era necesario el mercurio, que los informes indican que provenía de las minas de Aribe y Arrieta, aunque en la de Arrieta no se cita el lugar, ¿Urrobi?.
Entre 1879-87 estuvo de director Jacobé Dignaron, y luego el escocés Stuart- Menteaht que estuvo hasta finales de siglo. Tampoco parece que tuvo suerte en la explotación de cobre, pues en las estadísticas mineras de 1890 afirman que Txangoa estaba cerrada, a la vez que Stuart había abierto otra extracción en Urdirotz, término de Urrobi, donde tenía a 31 obreros trabajando. No hay más datos por ahora de esa extracción, pero no parece que duró mucho tiempo. Leemos la crónica:
“La antigua y conocida mina Santa Ana, de Changoa, término de Orbaiceta, que fué objeto hace bastantes años de una explotación de cierta importancia, y que tuvo su fábrica de desplatación, hoy arruinada, ha vuelto á trabajarse durante cuatro meses por D. Patricio Stuart Menteath, produciendo 38 toneladas de mineral de cobre argentífero. Dificultades de organización de los trabajos en las diferentes concesiones de la empresa, han motivado la suspensión de las labores, que el Sr. Stuart se propone emprender con verdadera actividad en cuanto se lo permitan sus demás ocupaciones. El mismo señor ha empezado á explorar la concesión de Urdiroz (Valle de Arce), de la cual arrancó cinco toneladas de mineral de cobre. Dió ocupación en esta mina á 31 obreros.”
MINERÍA E INDUSTRIA EN EL ENTORNO DEL RÍO IRATI: OROTZ BETELU.
El notable filón de hierro espático de Arrunllandieta y las minas de hierro de oligisto de Oroz-Betelu, se hallan tan distantes de la costa, que sólo se utilizan en las fábricas de Orbaiceta y Oroz.
Boletín de la Comisión del mapa geológico de España. 1876
Un manchoncito paleozóico, cercado por las pudingas y areniscas rojas del trías, asoma en el desfiladero del Yrati entre Aripe y Oroz-Betelu, una de las regiones más pintorescas de los Pirineos Navarros.
Boletín de geología, 1882
El nombre del barrio de Olaldea marca el lugar de la antigua ubicación de la ferrería, que por la toponimia recogida actualmente bien pudiera haberse llamado antiguamente Olarri.
Para 1366 Orotz Betelu tenía dos vecinos relacionados con las ferrerías “Sancho el ferrero” y “Garcia Ferrero”.
Entre 1645 y 1736 la producción de la ferrería había aumentado notablemente. Se abandonó hacia 1769, no sabemos por cuánto tiempo, pero en 1802 está de nuevo en marcha, como afirma un diccionario, “El río Irati baña el lugar por la derecha, y con él trabaja una ferrería á distancia de media legua, en la qual se ocupan 29 personas.”.
En 1828 un acta del ayuntamiento informa que se acababa el arriendo de la ferrería, que tenía un plazo de trece años, y que se le había dado al vecino de Auritz/Burguete Ignacio Oyarzabal. Al terminarse el arriendo salió a subasta pero como nadie se presenta deciden pedir un préstamo para mantenerla en funcionamiento y que rinda beneficios. No sabemos cuánto tiempo duró esta situación. Al empresario Oyarzabal lo encontramos once años antes comprando 2.000 hayas en el sector aezkoano de Irati, lo que supuso una queja del Valle por usurpación del contrato de cesión de su monte para la fábrica.
Según la Enciclopedia Madoz, (1845-50), Orotz acababa de independizarse del valle, habían construido recientemente un alto horno en Donamaría y se estaba construyendo otro en Orotz, “una fábrica de fierro que promete muchos rendimientos en razón á que abunda el mineral y no escasea el carbón, á cuya fabricación se dedican muchos moradores…”. Fue en marzo de 1846 cuando el Ayuntamiento cedió terreno en Olaldea a Francisco Aristi de Iruñea, “donde fué la Fabrica de yerro”. Le cedieron los restos de construcciones de la anterior fábrica, un salto de agua en el río, y el derecho de cortar madera hasta un máximo de 8.000 cargas de carbón vegetal anuales. Aristi a cambio pagaría de renta al pueblo 320 pts anuales. Aristi construyó un alto horno de carbón vegetal, uno de los primeros de Navarra. Con la obtención de hierro colado producían balcones, camas, columnas, planchas para hogares… hierro dulce en planchas, lingotes y clavos. En 1892 se cerró. Y ocurrió un caso curioso.
El terreno fue declarado en 1857 desamortizable, pero se permitió seguir con la explotación a Aristi. Al cerrarse la fábrica, el Estado en contra de la opinión del pueblo, sacó a subasta las instalaciones. Adquirida para construir una fábrica de papel, los nuevos dueños al querer sacar madera del monte se encontraron con la oposición del pueblo, y la destrucción de un puente de la fábrica. El motín local se calmó con la llegada de cuarenta guardias civiles. Seguimos la descipción del suceso escrita por Urabayen, (1916):
“Al llegar la desamortización en el año 1857, la ferrería, con los derechos acordados á D. Francisco Arizti, fué respetada por la ley; pero el 3 de Septiembre de 1892 se cerró, y al querer el pueblo incautarse de ella el Gobierno alegó que no estaba incluida en la desamortización y le correspondía á él, con todos los derechos anejos. Con arreglo á este criterio la sacó á pública subasta, adquiriéndola la Sociedad «La Navarra» para establecer una fábrica de papel de pasta de madera. Mas al querer hacer uso del derecho á la leña, el pueblo se opuso fieramente, manifestándose en protesta ante las autoridades y llegando en algún caso á la violencia, al destrozar un puente propiedad de la fábrica. Hubo que reconcentrar 40 números de la Guardia Civil. La conciencia de su derecho era tan fuerte en los oroztarres que quisieron desarmar á los guardias cuando estuviesen repartidos en las casas y confiados, y atados codo con codo llevarlos á pie y por la carretera (unos 45 kilómetros) hasta Pamplona para presentarlos allí, con objeto de que la justicia de su causa se manifestara patentemente. Lo cual no llegó á realizarse porque se impuso el criterio de los más templados.”
La papelera cerró por baja rentabilidad en 1914. La producción era de pasta de papel de no muy alta calidad, que en carros, grandes galeras, tenía que llevarse a la papelera de Atarrabia-Villava, a través de Garralda-Erro-Zubiri, dado que no existía la carretera de Orotz a Itoitz, con lo que el sobrecoste del transporte constituyó uno de los principales problemas de la producción industrial del pueblo.
Hacia 1917 hubo otro intento de revitalizar la producción de hierro, tras el cierre de la fábrica de papel, fábrica que tampoco cuajó por persistir el problema de las malas comunicaciones.
Hay una interferencia de datos que no nos permiten dilucidar el impacto demográfico de cada industria, dado que también se instaló la fábrica de papel, además de una importante producción eléctrica. Tenemos un dato significativo. En 1842, antes de la construcción del alto horno, había 331 habitantes en Orotz, y diez años después, con la fundición en marcha, se contabilizaban casi el doble, 608 almas. Se observa un gran inmigración de obreros, entre ellos guipuzcoanos, así como algunos obreros especializados de la fundición de Banka, (Baigorri, Baja Navarra), y algunos de Larraine-Larrau (Alta Zuberoa o Basaburia).
La fundición de mediados del siglo XIX se cerró pronto, y una mina fue comprada por la Fábrica de munición aezkoana. En 1894, como ya hemos citado, se pone en marcha una gran fábrica de papel, que cerró 20 años después.
En un memorial de minería de 1917 se cita la nueva fábrica de hierro, la cual no vuelve a aparecer en las memorias anuales, lo que es un dato significativo. Leemos la descripción:
“Fábrica de Hierro Olaldea, de Oroz-Betelu. Capital social, 350.000 pesetas. Director, D. Carlos Laffite. Esta Sociedad construye en la actualidad una fábrica destinada a la obtención del lingote al carbón vegetal, y que estará en marcha a mediados del próximo Mayo. Las dimensiones del horno alto construido son:
Altura del crisol ……………………… 1,30 metros. – Diámetro del crisol …………………. 1,00
Altura de los etalajes ……………… 2,70 – Diámetro del vientre ……………….. 2,60
Altura de la cuba …………………….. 800 – Diámetro del tragante……………… 1,60
Tiene tres toberas, estufa para calentar el aire y máquina soplante que inyecta el aire a la presión de 1,20 agua. Se emplearon minerales y caliza del término de Oroz-Betelu, y carbón vegetal de la región.”
No sabemos si comenzó a producir o se quedó sin terminar de construirla, pero parece de todas formas que duró muy poco ésta fábrica, de la cual no poseemos por ahora más datos.
A nivel de población Orotz Betelu pasó en 1786 de tener 386 habitantes a los 623 de 1860, cuando ya era independiente de Artzibar, y tras un bajón, volvió a tener un máximo en 1910 con 800 habitantes. En 1914, cerca del cierre de la fábrica de papel, el pueblo ya había descendido a 642 habitantes.
En enero de 2015 contaba con 156 censados
La emigración de los jóvenes a América fue una de las principales soluciones que tomaron los vecinos ante la falta de trabajo.