La vuelta al País Vasco en el valle de Arce
Historia
Una colaboración de Jose Mari Apaolaza
La Vuelta al País Vasco surgió en 1924 de la mano del diario Excelsior, primer diario deportivo del estado español. Sus impulsores fueron Jacinto Mikelarena, director de la publicación, y el conde de Villalonga, ex-presidente del Athletic. Llegó a tener una tirada de 20.000 ejemplares con una redacción compuesta por, únicamente, cuatro redactores.
En las dos primeras ediciones (1924 y 1925) tuvo tres etapas y en ambas tuvo el mismo recorrido, las tres etapas fueron calcadas. Era la segunda etapa la que pasaba por Artzibar, a su vez la más larga de la Vuelta: 270 kilometros. Subían por Aoiz y salian por Burguete en dirección Ibañeta. La etapa salía de Iruñea, tras pasar Artzibar y el alto de Ibañeta bajaban a Garazi, desde el col de Osquich llegaban a Maule, desde alli por Hazparne hasta Baiona y llegada por fin a la meta de Donostia, situada en frente del casino Kursaal. En la edición de 1925, esta segunda etapa fue la que mayor duración horaria ha tenido en el transcurrir histórico de la Vuelta: diez horas y cuarenta y dos minutos !!!!! La ganó el belga Felix Sellier.
Cabe citar que en la primera edición el ganador de esta segunda etapa fue Henri Pellisier, hermano del que a la postre fue el vencedor de la prueba, Francis Pellisier. La primera vez que la Vuelta al País Vasco paso por Artzibar fue el 8 de agosto de 1924.
Los cronistas de la época resaltan el paso por la foz de Nagore: “garganta que nos acogió con verdor y frescura”, según resaltan en la edición de 1927. Cabe mencionar que por aquel entonces la Vuelta al País Vasco se disputaba en agosto.
Después de esas dos primeras ediciones, la Vuelta al País Vasco siguió atravesando Artzibar en las ediciones de 1926, 1927 y 1928. En estas tres ediciones el recorrido de la Vuelta ya constaba de cuatro etapas pero la más larga seguía siendo la misma: Iruña-Donostia, 270 kilómetros.
Fue en las ediciones de 1929 y 1930 cuando la Vuelta dejó de atravesar el valle de Arce. En esas dos ediciones, desde Iruña fueron a Garazi por Belate e Izpegui, para luego seguir por Maule hasta Baiona. Tambien se redujo el kilometraje de la etapa.
Pero antes de la Guerra Civil hubo un último paso por Artzibar. Fue en la edición de 1935. La etapa fue Iruña-Baiona, de 213 kilometros, ganada por el mítico Gino Bartali. La media del ganador fue de 28 kilómetros y 589 metros a la hora.
En todas estas ediciones, el rutómetro de la etapa marcaba que Agoitz estaba en el kilómetro 28 de etapa y Burguete en el 54. Entre medias, ciclismo del bueno en Artzibar.