ARTZIBAR, ATZENDUIBAR / EL VALLE OLVIDADO DE ARCE.

¿Cuántos de nuestros ciudadanos, intelectuales, e incluso historiadores o sociólogos que atraviesan uno de nuestros pueblos, y descubren su rostro original o incierto extrañando su monotonía, o admirando su pintoresquismo, son conscientes de que este pueblo no se reduce a un amontonamiento accidental de hombres, animales y cosas, de que su examen nos revela una organización compleja, una «estructura»?

Hoy día la vida campesina carece El estudio de una aglomeración rural, en cualquier pais, descubre equilibrios más sutiles de lo que podría esperarse en un principio: proporciones entre la extensión de las tierras de labor, los bosques y pastos, entre los grupos de seres vivos que subsisten de su pedazo de tierra. Este estudio, cuando pasa de los hechos objetivos a los hechos humanos relacionados con ellos, descubre también que los equilibrios materiales, sin ser expresa y racionalmente queridos por los hombres, no son obtenidos ciega y mecánicamente, demuestran una consciencia, difícil de captar y más difícil todavía de definir. Hay aquí una mezcla curiosa de prudencia, iniciativa, desconfianza, credulidad, rutina: la sabiduría campesina. El análisis descubre por fin fisuras en este orden, incertidumbres en esta «sabiduría, desequilibrios más o menos durables, debidos a causas más o menos profundas: es decir problemas, necesidades, tendencias, conflictos, adaptaciones o inadaptaciones. […]

de autonomía. No puede evolucionar de acuerdo con leyes propias: se relaciona de muchas maneras con la economía general, la vida nacional, la vida urbana, la tecnología moderna… Sin embargo, el estudio de esta rica y compleja realidad, en el pasado y en el presente, se encuentra sin cesar ante la existencia o la prolongación de una formación original: la comunidad rural. ¿Qué son hoy casi todos nuestros pueblos, excepción hecha de las tendencias recientes? ¡Comunidades en plena disolución!…

[…] Si es cierto que la comunidad campesina puede renacer en la actualidad, en función de exigencias modernas y sobre bases modernas, nada más interesante que este renacimiento; quizá de él pueda surgir un sentido nuevo de la Tierra.

Henri Lefebvre, año 1949

Zona sureste del valle.

Artzibar-Arce, Es un valle olvidado donde los haya, es y ha sido un valle bisagra entre el Pirineo y el Prepirineo. Por eso quizás se tiene como tierra de paso, sin tiempo para detenerse y poder conocerlo.

Los megalitos son los primeros testigos de la humanización del valle. Los recientes descubrimientos de megalitos y restos de época romana, gracias al investigador J. M. Martínez Txoperena -calzada de Auritz-Agoitz, poblado en Artze, poblados protohistóricos de La Peña y Asnotz…-, han enriquecido su extensa historia.

Extraño valle que no sigue un solo río, está formado por dos valles geográficos, los de los ríos Irati y Urrobi, con su anexo en el vallecito del río Gurpegi, llegó a tener pueblos lejos de sus límites, Amokain y Galdurotz.

Ganadería en el norte, agricultura en el sur. Así podríamos definir en parte su historia económica. Artzibar es zona de transición entre los climas y vegetación pirenaica y mediterránea, donde la muga la marcaría una línea imaginaria entre los montes Larrogain, Elke-Pausaran, Peñas Baxas y Lareki, entre Zandueta-Uritz y Artozki-Muniain. Esta línea marca el uso del suelo, con más ganado y madera al norte, y al sur más cultivos, cereales y viñedos, produciendo el antes conocido chacolí rojo navarro.

Almadieros y barranqueadores en el Irati, importante minería de hierro y cobre en Orotz, Urrobi, Lusarreta…, carboneros, cuchareros, los “pelaires” o tejedores de Nagore, algún chocolatero… e incluso llegó a fabricarse dinero, no muy legal, y además en los años 80 hubo prospecciones petrolíferas en Zazpe-Olorizgoiti.

Las malas comunicaciones del valle, que hoy día persiste en parte, no ayudaron y entorpecieron la industria, dado que Orotz, al no tener salida a Itoitz, terminó perdiendo su industria: ferrerías, papelera… Las empresas “El Irati” y “Papelera Española” fueron un motor para el sector del río Irati. Hasta la construcción del embalse de Itoitz, existía una importante industria hidroeléctrica, con las centrales desaparecidas de Iñarbe, Artozki y Usotz, y las tres existentes en Orotz.

Artzibar es todo un valle de minas, y una mina de cultura, patrimonio y naturaleza aun por investigar y descubrir.

Como se puede observar en el mapa, la cuenca de Aoiz-Lumbier fue una de las principales zonas en emigrantes a la capital en las décadas de 1950-80. (Fuente del mapa: ¿?)

De la población.

¿Hubo muchos artzibarres? Pues no demasiados. como valle pirenaico que es, su territorio no permitía más que una economía de subsitencia, con lo que la población tenía que hacer equilibrios para llegar a todos. La emigración ha sido una constante, especialmente desde mediados del siglo XIX, cuando en estos valle spirenaicos se llega al máximo demográfico,  obligando a una emigración sino masiva si importante. Tras la postguerra Artzibar como valle visagra sigue esta vez la estela de los valles prepirenaicos, con una emigración, esta vez masiva, hacia la capital y la cuenca que se estaba industrializando rápidamente y necesitaba mano de obra sin cualificar.

Nuestras estadísticas comienzan en 1366 con el primer recuento en el reino de navarra de fuegos, algo parecido al número de casas. Se calcula en esa época una media de 4’5-5 personas por fuego, aunque en la montaña podría ponerse en duda ese porcentaje. Artzibar aparecerá ese año con 127 fuegos, lo que nos daría una máximo de 635 habitantes.  En los recuentos de fuegos posteriores en los que conocemos los datos completos tenemos en el año 1553 176 fuegos y 210 en 1819.

A nivel de población total  total tenemos un máximo en el primer dato de 1786 con 1.893 habitantes, y en 1858-60, con la pérdida de Orotz, Amokain y Galdurotz, el descenso es acusado, 1.627 hab., cuando en el resto de valles pirenaicos es casi el máximo histórico, y seguirá en adelante el descenso suave pero continuo para llegar a las décadas de 1950-70 donde la población pasa de 1.053 a 320 habitantes. Luego llegó el embalse de Itoitz…

Pero de todo esto también hablaremos en otro apartados de la web.

Sed bienvenidos y entrar en esta tierra, en esta valle olvidado. Te mostraremos con datos, textos, historias… y muchas imágenes, los pequeños grandes tesoros que se guardan todavía en Artzibar.

Ongi etorri!

Embalse de Itoitz. año 2013.