Amokain – Amocain (Hoy día Eguesibar-valle de Egüés)
Algunos datos sueltos, Arte, Diccionarios, Hemeroteca.
AMOKAIN- AMOCAIN. (Textos iniciales Jose Etxegoien. Fotografías Marian Inda).
Denominado en algunos escritos como señorío, tenía palacio, una borda y una pequeña iglesia. Está ubicado en terreno alto y pendiente, a unos 700 m. de altitud, rodeado de antiguas huertas y pastos con arbustos y pinares. Se asciende desde Ibiricu de Egüés, Ibiriku Eguesibar, por la NA-2375, pasando por Etxalatz-Echalaz hasta a Elia, 2’5 km., desde donde sale el camino actual a Amokain, cerca de 1’8 km. De aquí se puede seguir hacia el despoblado de Galdurotz, otro antiguo pueblo de Artzibar, que se encuentra a unos 2’6 km de Amokain.
Según el catastro actual el terreno pertenece al ayuntamiento de Egüés-Eguesibar, con 40 Ha, siendo 24’5 Ha de pinar y el resto pasto.
– Perteneció al valle de Arce-Artzibar hasta mediados del siglo XIX, incorporándose entonces al valle de Egüés-Eguesibar. Como indica Madoz en su diccionario, 1845-50, al citar Galdurotz:
“Este lugar y el caserio de Amocain pertenecientes al valle de Arce, están separados del mismo por hallarse interpuesto el valle de Arriasgoiti, cuya anomalía se ignora de donde proviene: actualmente están gestionando ante la diputación provincial para que se les agregue al último espresado valle en el que por su posición topográfica están comprendidos, y al que pertenecen ademas en lo eclesiástico.”
– En 1819 es uno de los tres lugares de señorío del valle, junto con Artzi y Olozi-Uloci, el resto de pueblos eran lugares de realengo.
– En 1888 se contabilizan tres edificios, dos de un piso y uno de dos. De los pocos datos demográficos existentes hasta ahora, sabemos que en 1514 y 1553 tenía un fuego o casa, lo mismo que en 1819. Los datos de habitantes nos dan desde 8 personas en 1785 al máximo de 11 en 1858 y curiosamente lo mismo en 1950, justo antes de ser despoblado hacia mediados de esa década. En el tiempo intermedio se mantuvo con una media de 6-9 habitantes.
Iglesia de la aparición de San Miguel o de Nuestra Señora de Amokain.
El obispo Igual de Soria visitó el 5 de junio de 1796 la ermita –me resisto a llamarle iglesia por su diminuto tamaño- dedicada a la advocación de la Aparición de San Miguel, denominada popularmente “de Ntra. Sra. de Amocain”; cómo estaría este edificio que hasta el obispo se asustó, e inmediatamente ordenó que se suspendiese en él la celebración de cualquier acto religioso, aunque a juzgar por su estado da la impresión de que había poco riesgo de que los dueños del lugar les diese por hacer en ella ceremonia religiosa alguna. De hecho, en su informe el obispo indicaba que la ermita estaba profanada y sin ornamentos, a la vez que advertía de que en el caso de que se equipase de nuevo, deberían de acudir al obispado para solicitar la licencia de culto.
Fernando Hualde, 2009.
Las ruinas de la pequeña iglesia, parece más una ermita, aun mantiene su espadaña donde estaba la campana. La entrada era sencila de medio punto. Fue restaurada y posteriormente han desaparecido las piedras de la portada.
Casa-palacio.
La casa en ruinas mantiene buenos muros, con la entrada principal adovelada de medio punto, y las ventanas bien delimitadas con piedra labrada. En un lateral se mantienen las paredes más altas de los restos de una torre.
(Más información en: http://despobladosnavarra.blogspot.com.es )
1802. Diccionario de la historia. AMOCAIN, lugar de señorío del valle de Arce del 3º partido de la merindad de Sangüesa, obispado de Pamplona reino de Navarra. Confina por norte con Belzunegui del valle de Esterivar, por este con Galduroz y Aguinaga, por sur oeste con Elia lugar del valle de Egues. Está situado en terreno alto y costeroso, en donde se crian pinos y otros arbustos, y se coge trigo, cebada, centeno y avena: tiene una sola casa con ocho personas gobernadas por el alcalde nombrado por el virey á proposicion del valle, y por el regidor del pueblo elegido entre sus vecinos.
1845-50. Diccionario Madoz. AMOCAIN: caserío del valle y ayuntamiento de Arce en la provincia, audiencia territorio y capitanía general de Navarra, merindad de Sangüesa, partido judicial de y merindad de Sangüesa (4 leguas): SITUACIÓN, en terreno montuoso con libre ventilación y CLIMA saludable. Tiene una sola casa bastante capaz y con las comodidades que la labranza exige. Confina el TÉRMINO por N. con el de Galduroz (3/4 de legua), por E. con el de Aguinaga (igual distrito), por S con el de Elía (1/2), y por O. con el de Sagaseta (1/4). El TERRENO es muy desigual, y se halla cubierto de escabrosidades, donde se crían muchos pinos y otros árboles silvestres; en varios puntos hay algunas fuentes de buenas aguas, las que aprovechan los habitantes para su consumo y abrevadero de sus ganados: la parte destinada á cultivo es de mediana calidad por la naturaleza áspera y quebrada del suelo, cuya circunstancia dificulta notablemente el laboreo: PRODUCCIÓN, trigo, cebada, avena, algunas legumbres y hortalizas; cria ganado de cerda, vacuno, lanar y cabrio; y hay éntre la espesura de sus montañas bastante caza mayor y menor: POBLACIÓN: 1 vecino, 11 almas: CONTRIBUCIÓN, con su valle.
1915-20. Enciclopedia General del País Vasco-Navarro. Carreras y Candi (Altadill). En su enciclopedia sólo lo cita en el valle de Egüés-Eguesibar, pero en un artículo sobre despoblados de 1917, lo describe, sin tener claro que perteneció a Artzibar: “AMOCÁIN. Señorío actual del valle de Egüés, vestigio del pueblo de aquel nombre, situado en el borde septentrional del término municipal, sobre el lugar de Elía, inmediato al nacimiento del regatillo que corriendo de Norte á Sur toca en Elía y Echálaz, se incorpora en Ibiricu de Egüés al río Urbi, tributario del Arga por la izquierda margen de éste. Le rodean Sagaseta, Aguinaga, Galdúroz y Elía. No se conserva la iglesia ni más edificación que un ruinoso palacio. Aunque algunos geógrafos le sitúan en los valles de Arce y Unciti, yerran en ello si no han padecido confusión en el nombre. Su existencia está comprobada por antecedentes tributarios obrantes en el Archivo de Navarra; además lo cita en su Diccionario geográfico el Sr. Madoz. tomo XV, columna 2.ª de la página 216, con el nombre de Amoáin.”
1952. Guía de Navarra. (Valle de Egüés-Eguesibar). AMOCAIN. Caserío a 16 Kms. de Pamplona, 19 de Aoiz y 6 de Egüés. Terreno accidentado. Monte del Pinar, poblado de pinos, robles y hayas. Produce trigo, cebada y avena. Habitantes: 11.
1996. Diccionario etimológico Belasko. (+ otros). AMOKAIN. Significado. Probablemente “lugar propiedad de una persona llamada *Amok-“. De *Amok-+-ain, siendo el primer elemento un nombre de persona no identificada y el segundo un sufijo que indica propiedad. Comentarios. J.C. Baroja relaciona el topónimo con el apellido del norte Amou. Además cita los nombres medievales femeninos Amunna o Amuña. A un paraje de Galdúroz, muga con Amokain, se le llama Amukañegi o Amokanegi. Documentación antigua: Bernardo de Amocayn (1631, Peralta). En documentación de los siglos XVIII-XIX a veces aparece transcrito como “Amucain”.
El misterio de Óbanos, Amokain y Artzibar.
Una parte importante del relato llamado misterio de Óbanos se desarrolla en Artzibar, aunque ya nadie se acuerde de ello. Amokain en el siglo XVI pertenecía a Artzibar, y en ese pueblo se desarrolla parte de la historia. Seguimos el relato de la leyenda que describe el investigador Jesús Equiza, cuando habla del pueblo de Labiano, del valle de Aranguren, (Equiza, 1993):
La historia de Labiano sería incomprensible sin la referencia a la ermita de San Pablo y Santa Felicia. Ubicada en el barrio de Villavacoiz, […] La historia-leyenda sitúa a Guillén y a Felicia peregrinando, de el sur de Francia a Santiago de Compostela en aras de la religiosidad popular de los tiempos. A la vuelta, Felicia decide quedarse a vivir en nuestra tierra, dedicada a una vida de más intensa espiritualidad. Guillén regresa solo a casa, donde, al narrar lo sucedido con Felicia, despierta el dolor de sus padres, que le dan el encargo de volver sobre sus pasos hasta encontrar a su hermana y llevársela a Francia. Felicia se niega y, ante la negativa, Guillén la mata.
Enterrada en Amocáin, donde trabajaba como sirvienta, comienza a hacer prodigios convirtiéndose ese lugar en punto de encuentro de las gentes de las cercanías. Consultado el Obispo, ordena que el ataúd sea colocado a lomos de una caballeria y que, en el punto terminal de su andadura, sea venerada Santa Felicia. Como esto ocurre en Labiano, aquí se le rendirá culto.
Más tarde Guillén reconsidera su pecado, y se retira a vivir anacoréticamente en Arnotegui.
Esta historia-leyenda se escenifica en “El misterio de San Guillén y Santa Felicia” en Obanos.
No hay datos precisos sobre el origen de esta vida ejemplar, pero su meollo histórico se remonta muy atrás. El documento más antiguo encontrado hasta ahora es de 1510. Martín de Andosilla, canónigo de Pamplona, publica una obra (escrita probablemente unos 30 años antes) en la que supone ya muy consolidada la devoción a Santa Felicia.